Miembros de la familia Gucci, una conocida dinastía de la moda, expresaron su descontento con la nueva película House of Gucci, «La casa Gucci», del director británico Ridley Scott.
En un comunicado emitido el lunes, los herederos de Aldo Gucci, quien dirigió la casa de moda durante 33 años hasta mediados de la década de 1980, dijeron sentirse agraviados por no haber sido consultados por los realizadores del filme.
«La producción de la película no se molestó en consultar a los herederos antes de calificar a Aldo Gucci y a los miembros de la familia Gucci como delincuentes, ignorantes e insensibles al mundo que los rodea, dando a los protagonistas y hechos un tono y una actitud que nunca les perteneció», señala el comunicado.
«Esto es extremadamente doloroso desde el punto de vista humano y un insulto al legado sobre el que se basa actualmente la marca», agrega la declaración.
La película de Scott está protagonizada por Al Pacino como Aldo Gucci, Jeremy Irons como su hermano Rodolfo y Adam Driver como su sobrino Maurizio, quien se hizo cargo de la empresa hasta que fue asesinado en 1995 por un sicario contratado por su exesposa, Patrizia Reggiani (interpretada por Lady Gaga).
Por otra parte, el comunicado apunta contra la representación que la empresa Gucci tiene en el filme, haciendo hincapié en que Patrizia se mueve en un mundo masculino. En realidad la compañía siempre fue inclusiva. Y sobre ese tema, detalla que “hubo muchas mujeres que alcanzaron posiciones de poder”, pertenecieran o no a la familia Gucci.
Por otra parte, el texto también pone el foco en el personaje de Al Pacino. “La producción del filme no se molestó en consultarles a los herederos antes de mostrar a Aldo Gucci y a los miembros de la familia Gucci como simples matones, ignorantes e insensibles frente al mundo que les rodea”, subraya.
Por último, el comunicado da cuenta de la intención de los firmantes por velar por el buen nombre de los herederos. Concluye: “Los miembros de la familia Gucci se reservan el derecho de iniciar acciones con el fin de proteger el nombre, la imagen y la dignidad propia y de sus seres queridos”.
La película superó las expectativas en taquilla, recaudando US$22 millones durante su primer fin de semana en Estados Unidos.