Mientras crecía en Puerto la Cruz, Rafael Payare, que cumplirá 41 años de edad el 23 de febrero, soñaba con usar un traje espacial y conquistar el espacio. Luego, quería trabajar en un laboratorio y explorar el mundo de la ciencia. También pasó por su mente ser historiador. Era un niño muy inquieto, de muchos amigos y buen estudiante. Pero fue gracias a su hermano mayor que descubrió la música. Y desde allí, años más tarde, pasó a ser alumno del maestro José Antonio Abreu. Hoy, Payare se viste de traje y con su batuta dirige a grandes orquestas alrededor del mundo y, a partir de 2021, conducirá la Orquesta Sinfónica de Montreal.
El 7 de enero la junta directiva de la Orquesta Sinfónica de Montreal hizo el anuncio. “Todos estaban angustiados. Se les veía en la cara. Ellos ya habían votado y el comité de selección se encargó de hacer todo. Pero en secreto, claro. Yo ya sabía, la noticia se la dieron a la orquesta. Y cuando dijeron que yo era el nuevo director vi cómo la cara de los músicos cambió inmediatamente. La sensación fue genial, incluso por Zoom, donde uno cree que no pasa por la virtualidad, se sintió la emoción. Estaban contentos y emocionados. Fue fenomenal. Me siento muy complacido”, comenta.
Este cargo representa un paso más en la vida profesional de Payare, pero es muy significativo, pues se trata de uno de los valores que guarda de su paso por El Sistema. “La voz del maestro Abreu está conmigo en todas partes. Fue un gran apoyo e inspiración. Uno puede escuchar su voz diciendo ‘sigue echándole pichón que las cosas se van a ir dando’. Él decía que cuando pasas a otro nivel la meta se hace cada vez más lejana y debes esforzarte más para obtener la excelencia artística”.